Dreaming Alone

Bosques de encinos y ambientes lúgubres son escenarios que en lo particular siempre me han cautivado. Son casi sinónimos de misterio y éste se vuelve siempre un elemento presente en mi imaginación. Los muebles viejos, podría decirse: antiguos, son evocadores de mi memoria, hacen un recorrido historiográfico en mi mente desde mi niñez hasta hoy día. La sensación de soledad, de pronto rehuida, pero sorprendentemente recurrente en los últimos tiempos de mi vida es otra característica que me interesa abordar para así, en conjunto, crear y procesar imágenes inverosímiles por una apasionante necesidad personal de llevarlo al terreno de lo casi real.

Un proyecto que habla sobre la parte onírica y mágica que he recopilado del mundo que está a mi alcance y de su imaginario colectivo, escenarios casi irreales, posibles sólo en mi mente y a través de la lente pretendo recrearlos. Espacios boscosos intervenidos con elementos (muebles) personales, casi escultóricos confabulan una serie que narra situaciones misteriosas generadas por ambientes fantásticos.

La serie pretende llevarme a mí en un paseo por la nostalgia y la añoranza, así como transportar al mueble a su lugar de origen, ambos en una simbiosis de memoria. En una especie de dicotomía entre el origen y un fin último: Bosque-mueble… realidad-imaginación.

Bosques de encinos y ambientes lúgubres son escenarios que en lo particular siempre me han cautivado. Son casi sinónimos de misterio y éste se vuelve siempre un elemento presente en mi imaginación. Los muebles viejos, podría decirse: antiguos, son evocadores de mi memoria, hacen un recorrido historiográfico en mi mente desde mi niñez hasta hoy día. La sensación de soledad, de pronto rehuida, pero sorprendentemente recurrente en los últimos tiempos de mi vida es otra característica que me interesa abordar para así, en conjunto, crear y procesar imágenes inverosímiles por una apasionante necesidad personal de llevarlo al terreno de lo casi real.